ATENCIÓN:
Por motivos de vacaciones de verano, todos los pedidos realizados se servirán por orden de entrada a partir del 18 de agosto.
Si desea continuar con el pedido, pulse ACEPTAR, de lo contrario, si quiere cancelar el pedido, pulse CANCELAR.
Muchas gracias y feliz verano
Cubrir la cabeza con sombreros o adornos, sobre todo en el caso de las mujeres, ha sido una práctica habitual a largo de la historia, ya sea por motivos estéticos o creencias morales y religiosas.
Hay que remontarse hasta el antiguo Egipto para encontrar los primeros sombreros y tocados, ya en la Edad Media adaptaron un carácter más moral que estético muy asociado a la monarquía de los Reyes Católicos. Es aquí cuando se puede empezar a hablar del nacimiento de un mercado del tocado.
Llega el Renacimiento y con él, un refinamiento y una evolución en los tocados: Redecillas de pedrería, casquetes y materiales como terciopelo, seda, piel o plumas.
En el Barroco se impuso, con la influencia francesa, el tocado de gran complejidad y el uso de pelucas. Y con el Realismo ganaron los tocados románticos en forma de grandes pamelas con lazos. En la Ilustración Española podemos encontrar el tocado español más representativo de la época, la redecilla goyesca.
Podemos decir que donde el tocado ha sufrido los mayores cambios ha sido durante el Siglo XX. Ha vivido una evolución impetuosa, pero siempre manteniendo un denominador común… Servir para adornar, lucir, iluminar…